Aiguille du Midi-Chamonix

Uno de los lugares más majestuosos e increíbles que puedas visitar, unido a la experiencia de subir a la Aiguille du Midi, es algo que no debes perderte.

Si viajas hasta Chamonix no puedes dejar de subir en el teleférico que te lleva hasta lo más alto y si tienes suerte podrás ver la cima del Mont Blanc.

Desde el centro de Chamonix, el teleférico de la Aiguille du Midi, te lleva en unos 20 minutos a las puertas de la Alta Montaña (aquí tienes más información).

Desde lo alto de sus terrazas ofrece unas vistas de 360º de todos los Alpes franceses, suizos e italianos, Utilizando el ascensor o las escaleras, puedes subir a la terraza de la cumbre a 3.842m para descubrir una vista inolvidable del Mont Blanc.

Las nieves son perpetuas allí arriba, por lo que las nubes a veces impiden ver las cumbres y el clima cambia tan rápido, que puedes subir con sol y bajar nevando.

Así que aunque viajes en una época del año calurosa, vete bien abrigado, porque en lo alto hace bastante frío.

Para alojarnos en Chamonix elegimos el Camping Les 2 Glaciers, las vistas que tienes desde el camping, ya te hacen intuir lo que vas a sentir al subir ahí arriba, ya que es uno de los pocos lugares a los que puedes subir, bueno más bien te suben, a esas alturas si lo tuyo no es el alpinismo.

Estar ahí arriba y ver llegar a los alpinistas, hace que un escalofrío recorra todo tu cuerpo, pensando en lo que habrán sentido y visto durante toda su ascensión. Personas super valientes y apasionadas de la montaña.

Justo cuando nos encontrabamos arriba, llegaron tres holandeses, unos hombres inmensos, llenos de sus elementos de escalda, cuerdas y con la cara quemada.

Cuando cruzaron la barrera que da paso a la plataforma, empezaron a abrazarse y rompieron a llorar; fue muy bonito poder vivir ese momento junto a ellos, lo que te hace darte cuenta de que el ser humano pone sus propios límites, si te propones algo, nada te impedirá conseguirlo.

No te pierdas esta experiencia, ¿alguna vez has estado a tanta altura?